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Nota en EDHdeportes: Danny Cruz Ayala, de beisbolista en Japón, al retiro en Estados Unidos

Doris Granados | December 4, 2017

El unionense y exjugador de béisbol, lanzador de selecciones nacionales y quien tuvo su cúspide al competir en la Liga de Japón

Estar en Japón se convirtió en el punto más alto de su carrera. El unionense Danny Cruz Ayala creció y maduró en el béisbol, pero también se retiró temprano. Jugar en varios equipos, selección nacional, fichar para Marineros de Seattle y estar en suelo asiático se convirtieron en su currículum.

Para Danny, esto no hubiese sido posible si su padre, José Ernesto Cruz, no lo hubiera “obligado” a entrenar. “El béisbol lo inicié jugando en mi casa y en la calle. Pero fue a los ocho años cuando fui por primera vez a Las Crucitas. El entrenador Omar Lazo pasó por mi casa y me dijo que llegara a entrenar”, recuerda.

“Él siempre pasaba buscándome para que fuera, pero siempre me escondía detrás de un palo de tamarindo, porque me daba miedo ir a entrenar. Pero mi papá me obligó a ir, y después comenzó mi vida de pelotero”, añade.

Pero confiesa, además, que por jugar béisbol se “burlaban” de él en la escuela: “Esa fue una etapa muy dura en mi niñez y adolescencia. Mis compañeros se burlaban mucho de mí, ellos veían que el béisbol era solo para niñas”.

Superado eso, Ayala continuó su camino. Había iniciado en Intradesa, jugando como primera base. Y pronto recibió su primer llamado a la Selección (9-10 años): “Desde esa edad, fui parte de todos las selecciones nacionales: Pre-Infantil, Infantil, Pre-Junior hasta la Selección Juvenil y la Mayor, a los 15 años”.

Después, pasó a ser “receptor; y, por muchos años, (jugó) Short Stop”. Dice también que, en “Liga Mayor, fue segunda base. Y mi entrenador Héctor Arita habló conmigo para que aprendiera a lanzar y fue así como me quedé”.

Éxito, en todos lados

Vistiendo los colores azul y blanco, el exlanzador se sintió feliz: “Siempre era un gusto representar a El Salvador en cualquier evento”. Y de sus mejores experiencias fue estar en los Juegos C.A. de Costa Rica 2013, al ganar el bronce.

También logró campeonatos con la Selección de La Unión de Pre-Infantil a Mayor; en Liga Mayor (2014), con Titanes; con la Selección Juvenil, el C.A. (2005); y en Codicader, el bronce (2004) y la plata (2005).

Sumó la Espiga Dorada (2007), con 17 años. Y participó en tres Latinoamericanos del Williamsport. Como legionario, tocó el cielo en Japón: “Con Tokushima Indigo Socks gané la Shikoku Island League y el Grand Championship (2014)”.

Sin embargo, tuvo dos “espinas”: no jugar mundiales, ni Grandes Ligas, aunque firmó con Marineros de Seattle (2007), por Fesa. “Comencé en la Liga de Novatos en Venezuela, donde jugué por dos años. Y, en EE.UU., en la Liga de Novatos en Arizona, de 2009 a 2013. Lastimosamente, no tuve mucha suerte con Seattle, las lesiones (del codo y operado del ligamento en 2011) me atacaron mucho”.

En 2013, asistió a pruebas con equipos japoneses en Fresno, California, y las superó todas. “Cuando escuché mi nombre, lloré de alegría, porque me eligieron y sabía lo que me había costado llegar hasta ahí”.

Fichó para Tokushima (2014). “Mi equipo fue campeón. En lo individual, fui abridor del Juego de Estrellas; en el top ten de lanzadores, fui el número cinco (10 juegos ganados y dos perdidos)”. En su segundo año, en 2015, pasó al Toyama Thunderbirds, de la Baseball Challenge League (BCL), “pero no me fue muy bien y decidí retirarme”.

“Me retiré después de la temporada de 2015, con Toyama Thunderbirds, ya que no se me dieron las cosas como esperaba y no tenía el apoyo suficiente de la Federación en El Salvador. Opté por el retiro, y decidí hacer mi vida en Estados Unidos”, manifiesta Danny, quien dejó el béisbol a los 26 años.

“Sé que era muy pronto para hacerlo, pero no había otra salida. No tenía apoyo y decidí hacerlo. Me quedaba mucho en el béisbol todavía”, detalla.

Sin embargo, su vida como salvadoreño continuó abriéndose espacio en el extranjero. Actualmente vive en EE.UU., donde trabaja en la construcción. Mientras lo que no deja de hacer es jugar béisbol como pasatiempo, y porque lo ayuda económicamente.

“Extraño mucho jugar al béisbol. Eso es algo que no tan fácil lo voy a dejar de hacer, aunque no lo hago profesionalmente, pero sí lo hago por diversión y me ayuda a ganar un dinero extra. Ya retirado (del deporte), la vida te cambia y tienes que salir adelante con lo que Dios te pone en el camino”, reflexiona.

Explica que labora en la “construcción, un trabajo pesado, pero donde se gana bien. Siempre trato de mantenerme en forma para poder seguir jugando al béisbol, y aquí en Maryland y en Virginia me buscan los equipos para ayudarlos a lanzar o a batear, entonces aprovechó para hacerlo y para divertir”, detalla.

Cruz Ayala no deja de lado tampoco sus planes a futuro. Si bien, durante seis meses en el pasado fue entrenador en el país, “pero por el bajo pago ya no siguió”, acepta que le “gustaría entrenar a niños en EE.UU. A mi país, siento que lo puse en alto, pero al final no fui tratado de la manera como lo esperaba”, reafirma.

“Mi meta es, algún día, tener una familia; y si Dios me regala un hijo, enseñarle a jugar béisbol y que llegue a donde yo no pude. Y toda la experiencia que tengo de jugar en EE.UU. y en Japón enseñarla a niños, para que se superen en este deporte. Me gustaría ser entrenador o tener mi propia academia de béisbol”, cierra.

PERFIL Y TRIUNFOS

Nombre: Danny Fernando Cruz Ayala.

Data: La Unión, 20 de abril de 1989.

Estado civil: Soltero.

Deporte: Béisbol.

Posición: Pitcher (lanzador).

Palmarés: Intradesa (1997), Selección de La Unión (1998-2003), becado de Fesa (2004-2006), Seattle Mariners (2007-2013, VEN y EE.UU.), Tokushima Indigo Socks (2014, Japón), Toyama Thunderbirds (2015, Japón). Ganó la Espiga Dorada (2007); Medalla de Bronce Codicader (2004) y Plata (2005); Bronce C.A. (2013), campeón con Titanes (2014); con Tokushima (2014); Jugador Más Valioso (MVP) en Japón (2014).